Proceso de curación
SALAZÓN
La salazón es una de las fases más importantes del proceso, clave para la conservación y determinante para la calidad de los jamones. Se basa, precisamente, en la mayor o menor acción de la sal en función de la cantidad de sal y de la capacidad de aceptar la carne su entrada y de sufrir el proceso de ósmosis (entrada y salida de jugos).
El efecto de la sal es bacteriostático (conserva positivamente las piezas) porque crea las condiciones para impedir el crecimiento de gérmenes negativos y condiciona la composición y volumen de la flora microbiana positiva, además de ser determinante en el inicio de los aromas del jamón.
ASENTAMIENTO
Para el colgado de las piezas en los secaderos, se utilizan soportes de acero de los que se suspenden los jamones, o bien se cuelgan en los techos con ganchos y cuerdas.
Los jamones deben mantenerse de modo que no contacten entre sí, ni en lateral ni en la vertical de colgado. Los tiempos de asentamiento pueden oscilar entre 6 y 9 meses, dependiendo del peso de las piezas.
CURACIÓN
BODEGA
CALADO
El Maestro Jamonero es el testimonio de la cultura del jamón ibérico difundida a través de los tiempos. El Maestro Jamonero realiza una estricta selección de las piezas con la técnica del calado, donde se comprueban las características sensoriales de jamones y paletas. Con una pequeña cala (hueso) se verifican las zonas más vulnerables de las piezas. Superado esta fase de control, tanto paletas y jamones están listos para ser etiquetados y proceder a su comercialización.